Friday, January 15, 2010

INTERIOR/ EXTERIOR

La diferencia en el precio acabó inclinando la balanza decisivamente. Ahorrase cincuenta euros al mes en el alquiler, se dijo, daría de sobra para jugar a cambiar su desdichada existencia en el bingo de la esquina. Además, se convenció, los dos pisos eran idénticos. Puerta con puerta, mismos metros cuadrados, pocos, misma cocina, vieja. No sin cierta satisfacción, Remedios garabateó su firma iletrada en el contrato convirtiéndose en la nueva inquilina del Segundo Interior del número 43. Desde aquel día fatídico, y siempre muy bajito, casi un reproche entre dientes, maldecía su torpeza. ¿Cómo fue tan ciega? Si hubiera ido al colegio habría distinguido sin mucha la dificultad la E de la I. Poco importaba ya. Asfixiado tras los impenetrables muros de un marchito patio, su Segundo Interior vivía en una noche perpetua, en un eclipse de sol eterno.

Por eso no le quedó otra alternativa. Por eso no sintió ni miedo ni pena ni la esperada punzada de mala conciencia cuando dejó la llave del gas de su vecina abierta. Tras la ensordecedora explosión y las toneladas de polvo se abrió paso la luz. Penetró primero tímida por las raídas cortinas del salón. Trepó con esfuerzo por el pegajoso hule de sandías y naranjas de la mesa camilla y giró despacio hacia la izquierda para enfilar la habitación. Ni miedo, ni pena, ni la esperada punzada de mala conciencia. Solo la satisfacción de llevarle la contraria al diccionario.

2 comments:

  1. I found it:) Very good hope to see a lot more. muak. xxx

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  2. great start! can't wait to see the next one!
    Love

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