Thursday, September 9, 2010

MANÍAS

Papá solía morirse dos veces al día de lunes a viernes. Los fines de semana, exento de las labores agotadoras que conlleva el oficio de albañil, lograba una media de tres defunciones diarias. Después de las comidas se disparaba en la sien con una pistola tan ilegal como oxidada. Mamá solía dedicarle miradas desaprobatorias mientras limpiaba las manchas de sangre seca de las cortinas del salón. Aconsejado por el terapeuta de pareja, ahora solo emplea métodos limpios y civilizados para acabar con su vida. La sobredosis de ansiolíticos ha salvado su matrimonio.

Monday, September 6, 2010

RUPTURA

Le tomaron por loco. El psiquiatra de turno le diagnosticó manía persecutoria y la gravedad de sus síntomas dio con sus huesos en un manicomio. Sostenía que varios agentes secretos habían colocado micrófonos ocultos en su piso. Que habían pinchado su teléfono. Que era víctima de un espionaje internacional de dimensiones terribles. Alguien debía estar tomando notas detalladas de su día a día y las estaba distribuyendo entre miles de compositores. ¿Cómo si no se explicaba semejante coincidencia? Desde que su esposa le dejó, todas las canciones de desamor hablaban de él.