Como no quiere que le confundan con un turista cualquiera, de esos que viajan en desfasados grupos organizados a lugares previsibles repletos de otros como ellos, escoge su próximo destino cuidadosamente. Descarta de un plumazo Paris y Londres. Demasiado cerca. Nueva York y México. Demasiado típico. Estocolmo y Moscú. Demasiado frío. Sólo tras haberse asegurado de la idoneidad de su elección se atreve a cumplir el ritual de cada 31 de julio. El vello se le eriza mientras recorre los pasillos buscando la guía, el repelente de insectos, la crema solar y los botecitos de jabón en miniatura. Al pagar observa de reojo la mirada anhelante del cajero. Eso le basta. El pensamiento le reconforta como un sol de invierno cuando ya en casa coloca su compra junto al resto de guías, de repelentes de insectos, de cremas solares y de botecitos de jabón en miniatura que nunca usó.
Wednesday, March 24, 2010
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ok...y el destino entonces es..?¿
ReplyDeleteyo tengo uno en la mente... cual es el tuyo? preciosas fotos por cierto!
ReplyDeletequiero suponer que ``anonymous´´ es celia...?¿
ReplyDeleteel mío?¿ pues teniendo en cuenta el utillaje que prepara.....yo marcaría en el mapa.....Goa..